Circo navideño Hannover

Estos artistas, premiados en festivales desde Montecarlo hasta Moscú, deben afrontar a orillas del río Leine una dificultad muy especial: el público es el que decide quién es el mejor de los mejores entre el cielo de la carpa y la pista del circo. En la gran carpa instalada en la Schützenplatz, bien calefactada y engalanada de fiesta, la élite circense llegada de lugares que van de Suecia a España, de Pekín a París, promete horas inolvidables. De la fuerza a lo estrafalario, de lo bello a lo estridente, el festival brinda emoción, diversión y espectáculo, y da a conocer supertalentos muy prometedores.